domingo, 1 de julio de 2018

Sonreí, tu vida es un caos


Un caos. Tu vida es un caos. Un idea y vuelta de ideas, de tragedias, de resultados, de lamentos, de mucho análisis y pocas alegrías. No sé qué te hace pensar que vas a poder. No sé qué te hace pensar que vas a salir adelante. A veces te da la sensación de que la magia está por suceder. Pero no. No sucede. Siempre está ahí. A punto. En el paso inmediatamente anterior al éxito. Y no. No llega. Porque tu vida es así. Un casi. Un casi matrimonio. Un casi trabajo. Una casi familia. Un casi hogar. Una casi vida feliz. Una casi vida. Y hoy lo que tenés es lo que es. Y lo que es, es lo que tenés. Y no hay vuelta atrás. No hay pasos a seguir. No hay instrucciones que leer ni siquiera para quedarse quieto. Porque el mundo sigue rodando y si te quedás quieta, te lleva puesta. Con tus lágrimas y tus tristezas. Te atropella. El mundo te atropella. Y a nadie le importa. Porque el mundo no se detiene. Ni por vos. Ni por nadie. Y si llorás, la que pierde sos vos. Y si te dormís, la que pierde sos vos. Y si te escondés, la que pierde sos vos. Y si huís, la que pierde sos vos. Y sí, tenés que llorar, tenés que dormir, tenés que esconderte y muchas veces huir. Pero nadie te espera. Porque ahí, en ese momento, en ese punto de tu existencia, estás sola. Sólo vos y el universo que te rodea. Y ese universo sólo quiere tu sonrisa. Tu poder. Tu buen humor. Tus chistes de mañana. Ese universo quiere verte producir. Ese universo quiere verte fuerte. Y no, no es un mensaje motivacional. Es el iceberg del que sos parte vos y todos los que tuvieron la dicha de nacer en este mundo, duro y cruel cuando te ve bajar la cabeza para derramar una lágrima. Duro y cruel cuando no encajás. Así que empezá a encajar. Sé feliz. Dejate llevar. Dejate ser. Pero sé feliz. Aunque no lo seas, sé feliz. Sonreí. Saltá. Bailá. Cantá. Aunque no puedas. Acomodá tu desayuno entre las sábanas de la cama y sacale una foto para gritarle al universo que sos feliz. Que te comiste un bowl entero de alegría y que tu taza rebalsa de sueños y proyectos cumplidos. Porque sos feliz. Aunque no lo seas. Sos feliz.