domingo, 13 de octubre de 2013

Lo esencial es invisible a los ojos

Abrí los ojos apenas entraron los primeros rayos de luz a mi habitación. Pequeños destellos dorados se fueron esparciendo por toda la sala dándome un empujoncito para poder levantarme. Me desperté contenta. Me calcé unas sandalias y fui bordeando el pasillo hasta llegar a mi hermana. Su cuarto también estaba repleto de luz. Virginia me escuchó entrar y me dijo: "¿Viste qué lindo está el día, Eugenia?"

Fui feliz. 

4 comentarios:

  1. Genia!!! invaluable lo que dejaste plasmado en estas líneas!! Y sí! La virgi es una luz que nos ilumina y nos hace felices!!! Te quiero Virgi!!! Te quiero Genia!!!

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  2. Hijita viví junto a tí ese instante, mi emoción se plasmó en las lágrimas que recorrieron mis mejillas. Hermosas tus palabras!
    Los amo.

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