martes, 28 de abril de 2015

Bajo las estrellas

Después de decirle lo mucho que significaba para mí, ésa fue la primera vez que no me sentí la peor basura del universo con su indiferencia... Creo que hacía un esfuerzo sobrehumano para no lastimarme. Y eso me inspiraba cierta ternura.

Después de un rato de silencio mirando las estrellas me dijo: -Sos muy especial para mí. Se me llenaron los ojos de lágrimas y por el cuerpo me corrió un escalofrío que me dolió hasta la punta de los dedos.

-Vos sos muy especial para mí, le dije.

Y en cualquier contexto esas palabras hubieran significado algo hermoso. Pero en el nuestro no. Para nosotros era una mezcla de alegrías y tristezas y tiempos desencontrados. De sintonías desiguales. De sueños sin dueño y miles de planes sin un valiente que los lleve a cabo. Un resumen de lo que muy probablemente no tendríamos jamás.

Todo lo que éramos, todo lo que teníamos con nosotros esa noche bajo las estrellas, estaba ahí...

No había más... no había menos...
 

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