martes, 11 de agosto de 2015

Hakuna matata


-Permítame su tarjeta de crédito-, me dijo. 
-¿Tarjeta de crédito? ¿Para pagar en cuotas y qué se yo? No, no tengo tarjeta de crédito. Es más, me aterra. ¿Sabés qué es lo primero que hago cuando compro un shampoo o un paquete de galletas? Le miro el vencimiento. Un verano. Dos veranos. 15 días para hacer dieta. Dos más para interrumpirla por el asado del domingo. ¿Y cuando abro una agenda por primera vez? Directo a las páginas donde está el almanaque de los años que le siguen. Sí. Los que te dicen cuándo va a caer el día de los santos inocentes la próxima vez que te compres una agenda. Supongo y quiero pensar que voy a ser una viejita feliz pero, ¿pagar algo en 12 cuotas? Demasiado: Una Navidad. Un cumpleaños más. Un año nuevo. El tiempo pasa y uno se desespera por terminar de pagar las cuotas del televisor, la licuadora y de alguna que otra cámara de fotos, ¿pero después? ¿Qué hiciste durante todo ese tiempo? Sí, seguro viste tele, te licuaste un daikiri y sacaste varias fotos pero, ¿y el tiempo? ¿Ese que te queda cuando pasás del 1/12 al 2/12 y así? Rogaste al cielo que cada mes se acercara lo más rápido posible al último mes de la cuota. ¿Viviste? ¿Dormiste tranquilo? Mientras tanto te sorprende tu cumpleaños y te encontrás pagando la 11/12. Y sonreís. Ya se termina. Y te quejás. Tenés un año más. ¿Y qué querías? ¿Que pasara el tiempo o que no lo hiciera? Y así va tu resumen decidiendo por vos. Marcándote el tic tac de lo que te queda por viv... ¡por pagar! ¿12 cuotas? ¿Atarme al tiempo? Tome nomás. Efectivo... 

3 comentarios:

  1. Muchas gracias, José. Me alegra que te haya gustado. Es loco, pero el uso de las tarjetas de crédito inevitablemente me hace pensar en el paso del tiempo. Como también lo hacen las fechas de vencimiento de cada cosa que me compro y las agendas cada vez que comienza un nuevo año... Cada loco... :) Saludos y gracias nuevamente!

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  2. Genia! Me encantó! Nunca lo había leído! Me quedé pensando... quizás con más razón... habría que pagar en cuotas y disfrutar cada mes! Un buen punto de vista! Me gustó mucho! Saludos! JULIA.

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    1. Gracias, Julia! Sí. Así es. Me acuerdo cuando, sacándome las dudas sobre las tarjetas de crédito, les pregunté en la mesa: "¿Y si pagás algo en 12 cuotas y en la cuota 3 te morís?". Me acuerdo y pienso: "¡Qué loca!" Pero bueno, hay que disfrutar. En cuotas, en efectivo, con plazos y sin plazos, sin olvidarse de vivir :)

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