lunes, 25 de febrero de 2013

La máquina del tiempo

Él era un hombre inteligente, realmente inteligente. Quizás no lo sabía, quizás no quería darse cuenta. Se levantaba temprano todos los días y salía directo a su trabajo. Era bueno en lo que hacía. Todos lo sabían, menos él. Tenía sus hobbies, a los que les dedicaba una atención admirable, y, particularmente, tenía una obsesión: Quería encontrar la máquina del tiempo.


Cuando le pregunté para qué necesitaba una máquina del tiempo, sólo pudo responderme: -Para corregir...,- lanzando un suspiro de resignación antes de poder terminar la frase.

Supuse que sabía lo que hacía así que nunca le dije nada, pero me mortificaba verlo afligido por su máquina del tiempo. Podía estar el día entero buscándola y otros tantos tratando de inventarla. Había olvidado, ese hombre, que desde que nació llevaba consigo la mejor máquina del tiempo: su vida.

A veces trato de decírselo. A veces, simplemente, deseo que la encuentre...


"Sueños dirigidos", Editorial Dunken, Abril 2014

6 comentarios:

  1. Me encantó hijita! Qué bueno incursionar en cuentos de tu autoría! Es una bendición poder ser fuente de inspiración con tus cuentos. Me remontó al alquimista...
    Mamina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, mami!!! Gracias por tus palabras! Me gusta que te guste y si esto es fuente de inspiración para otros, es para mí un inmenso placer!!!

      Eliminar
  2. Me debute a pensar cuantas cosas, hacemos para poder cambiar otras, sin darnos cuenta en el tiempo que perdemos en ello. Y porque realmente necesitaba esa maquina para poder corregir errores, o para poder corregir el futuro. Que lindo que escribis Euge me encanto :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus palabras, me alegra mucho que te haya gustado. Y es así, estamos tan enfocados en otras cosas que no nos damos cuenta de que llevamos el tesoro con nosotros.

      Eliminar